Tal vez sean pocos los perros que como el Perro desnudo mexicano han entrado en las leyendas de los antiguos pueblos, cuyos orígenes se pierden literalmente en la noche de los tiempos. Su nombre proviene de la divinidad Xolotl, que, según los mitos y las tradiciones del antiguo México, acompaña a las almas de los muertos hacia la vida eterna, y tal vez este sea el motivo por el cual, con frecuencia, era sepultado con su propietario. Sin embargo, también era criado y con cuidado para ser luego preparado en un plato especial, y su carne era considerada, por los indígenas, como excepcional. Todo esto ocurría antes de que Cristóbal Colón pisase suelo americano y estas leyendas han surgido no sólo de las tradiciones populares, sino también de los murales y dibujos que se remontan a las antiguas dinastías mexicanas. Su difusión, fuera de su país de origen, sólo se ha producido en lugares de América latina. Aún hoy está completamente ausente tanto en Europa como en los Estados Unidos, donde le sería difícil adaptarse a causa del clima.